El cálculo de la huella de carbono se basa en el GHG Protocol, un estándar internacional que proporciona directrices para medir y gestionar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). La fórmula básica es bastante simple:
Huella de carbono = Dato de Actividad x Factor de Emisión
1. Dato de Actividad
Este es el dato cuantitativo relacionado con una actividad específica, como la cantidad de energía consumida, los kilómetros recorridos en un vehículo o el volumen de productos fabricados.
2. Factor de Emisión
Este factor depende del tipo de combustible utilizado, del tipo de energía consumida o de la actividad realizada. Es un valor que indica cuántas emisiones de CO2 equivalente (CO2e) se generan por unidad de medida del dato de actividad.
Etapas del Ciclo de Vida del Producto
El ciclo de vida de cualquier producto o servicio puede dividirse en varias etapas, cada una con sus propias necesidades energéticas y generación de emisiones de GEI:
- Extracción de Materias Primas: Obtención de los recursos naturales.
- Transporte: Movimiento de las materias primas a las fábricas.
- Fabricación: Transformación de materias primas en productos.
- Distribución: Envío de productos a los puntos de venta.
- Uso: Consumo del producto por los clientes.
- Tratamiento de Residuos: Gestión de residuos generados al final de la vida útil del producto.
Cada una de estas etapas tiene emisiones directas e indirectas asociadas:
- Emisiones Directas: Son generadas directamente por la actividad o proceso (por ejemplo, las emisiones de un conductor de camión durante el transporte).
- Emisiones Indirectas: Están asociadas al producto o actividad pero no son directamente gestionadas por la persona o entidad que realiza la actividad (como las emisiones de producción de energía utilizada en la fabricación).
¿Por qué es importante?
Conocer cómo se calcula la huella de carbono nos ayuda a:
- Evaluar el impacto ambiental: Entender cómo cada etapa de un producto contribuye a las emisiones.
- Tomar decisiones informadas: Implementar estrategias para reducir emisiones en áreas críticas.
- Promover la sostenibilidad: Fomentar prácticas que minimicen el impacto ambiental a lo largo del ciclo de vida de los productos.
En Tuero Medioambiente, te animamos a ser consciente de tu impacto y a adoptar medidas para reducir tu huella de carbono.