En un sector tan crucial como el de la alimentación animal, la calidad de las materias primas marca la diferencia entre un desarrollo adecuado y la excelencia nutricional.
1️⃣ Economía circular en acción
Un claro ejemplo del valor de la sostenibilidad y la calidad nutricional es la incorporación de harinas de galleta en las formulaciones de piensos. Este subproducto de la industria alimentaria, derivado de productos como galletas, pan y bollería no aptos para consumo humano, se transforma en un valioso recurso que:
✅ Proporciona un excelente aporte energético
✅ Mejora significativamente la palatabilidad del pienso
✅ Optimiza la textura del alimento, incentivando su consumo
✅ Promueve el aprovechamiento de recursos en una economía circular
2️⃣ La nutrición adecuada: Un factor determinante
La selección rigurosa de materias primas no debe ser solo una fase del proceso productivo, debe ser una filosofía empresarial. Cada ingrediente debe evaluarse meticulosamente para garantizar que el producto final ofrezca:
✅ El balance nutricional óptimo para cada especie
✅ Digestibilidad superior que maximiza la absorción de nutrientes
✅ Consistencia en la calidad que los ganaderos puedan confiar
En el sector ganadero actual, no basta con proporcionar alimento, es fundamental implementar soluciones nutricionales integrales que potencien el bienestar animal.
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